Por Sarai Soler
Irreverente
He sido marcada
por muchas costillas
que ofrecen denarios.
Mi umbral
ha sido mancillado
con la X del Medioevo.
He sido
marcada
negada.
He respirado
aires viciados
he apuntado
a la diana
con vendas.
He besado a Judas
a la libélula
a punto
de la metamorfosis.
Más repito
mañana será otro día
sin que el prójimo
abofetee
la mejilla
de su hermano
sesenta veces siete
sin espasmos.
He sido
el cetáceo
en abismos.
He sido
la mujer de Lot
irreverente
y guardo silencio
en la pasividad
que colmo
de somníferos.
Como vía expedita
Mi cerebro está vacío
soy útero
sal
en espejismos
de otro amanecer
sin carencias
que avasallan
el espíritu.
Soy la inercia
de otro día
la bestia que se sosiega
cómo vía expedita.
Por N vez
Sodoma invade
acapara.
Y la sal
del cuerpo
seduce
por n vez
al que paga
el estertor que finge
por la hostia
en un gracias Señor.
Es la opción
De nuevo lo lascivo.
El vicio rodea
en trueques
de esfínteres salubres
en lo horizontal
lleno de fluidos.
Y ya no queda más
que el Salmo
como garante.
Y cercenar el espíritu
es la opción
al recibir
el trato
de la Geisha
que no anhela
más que misericordia.