Haciendo trampas

Por Carmen Martínez

Haciendo trampas

Me sorprendo haciendo trampas
para que vuelvas.
Ofrezco veranos eternos,
suspiros de azahar cuelgan de mis labios
mientras deshojo pétalos
que siempre terminan siendo síes,
aunque sean pares.
Acudo a la magia
que habita en la cima de los vientos
para borrar la lluvia que te enoja
y así recuperar tu mirada luminosa.
Tu risa contagiosa
que desata la música.
Te ofrezco la tierra prometida,
te enredo en nuestros mejores recuerdos,
te regalo mi parte más tierna y vulnerable.
El océano en calma,
mi fábrica de sueños…
Todo,
lo que sea
para recuperar un instante
tu alegría.
la que ilumina los cielos
de dorados atardeceres,
la que desata los silencios
explotando de amor.
Hago trampas, sí.
Vale la pena.
Te traigo a mí.

En un billete de diez

Fue una frase escrita
en un billete de diez
lo que llamó mi atención.
Deja que tu amor me asombre.
Simples palabras
colgadas en el aire
al ser pronunciadas.
Misterio
Como una polilla en la luz,
su mensaje me atrapa
y palpita en mi mente.
Enigma
Deja que tu amor me asombre
es un poema sin empezar
que humedece mis ojos.
Te busco
donde se pierden los sueños,
te imagino,
te adivino
desafiante.

Me dueles.
Escribo rápido
sin levantar la pluma del papel,
simples palabras
que al ser pronunciadas
se perderán en el aire,
lo sé.
Pero el blanco y negro
se funde en colores hambrientos.
Te sueño.
Florezco.
Es la magia de la poesía.
Me ilumino
como una luciérnaga
que danza en la noche.
Pero no encuentro la manera
de que mi amor te asombre.

Entre la multitud

Te veo entre la multitud.
Un grano de arena en el desierto,
me digo.
Despierto de un perezoso letargo.
De pronto mar y desierto.
Esa es la sensación contradictoria que me inspiras
Mi mente,
que estaba en silencio,
ahora se cubre con pinceladas de alegría,
de motivos para levantar la mirada.
Me imagino tu voz que danza,
tu cuerpo le sigue
desprende estelas de perfume.
Tu sonrisa color desierto,
gesto inofensivo
de mirada inexplicable,
obstinada.
Te veo entre la multitud,
te reconozco.
Tus labios se posaron en mis ojos
y la textura de un sueño
me ilumina por dentro.